CONSEJOS PARA LA LIMPIEZA DE LOS MUEBLES Parte 3: Trucos

CONSEJOS PARA LA LIMPIEZA DE LOS MUEBLES

Parte 3: Trucos

Un buen truco limpiar el polvo de una mesa de madera de una forma eficaz y sencilla, en el que  no vas a necesitar caros productos ni gamuzas específicas. 

Para quitar el polvo de una mesa podemos utilizar unos pantys viejos como si fueran una bayeta atrapa-polvo. El nylon actúa como un imán atrapando las partículas de suciedad. Al terminar de limpiar le daremos una vuelta a los pantys para que no se escape ni una mota de polvo. 

Si queremos completar la limpieza de la mesa y darle brillo podemos pasar la mesa con un trapo, haciendo círculos del centro de la mesa hacia los lados para arrastrar la suciedad, y un producto para la madera que además de limpiar dará un brillo natural y deja todo perfumado.

Para limpiar una mesa de cristal podemos utilizar una mezcla casera de agua, amoniaco y alcohol. La proporción utilizada es una parte de alcohol, una de amoniaco y cuatro de agua. Si quieres puedes sustituir la parte de alcohol y amoniaco por una parte de vinagre. 

Después, con ayuda de un trapo que no suelte pelusas, pulverizamos sobre la superficie y frotamos hasta que la superficie quede brillante. Este mismo preparado también se puede utilizar para pequeños muebles o espejos.

Para limpiar las ventanas de tu hogar puede resultar una tarea muy fácil si sigues estos consejos.

Antes de empezar aparta los muebles para tener fácil acceso a la ventana. Pulveriza un poco de preparado de vinagre y agua porque, de lo contrario, tendrás más trabajo a la hora de frotar. 

Para limpiar los cristales de una forma profesional necesitarás una regleta, un borrego, una bayeta de microfibra, un pulverizador y un poco de jabón de lavavajillas. Gracias a este “kit de cristalero” podremos limpiar los cristales perfectamente, pero mejor en un día nublado que en uno soleado. Con un trapo húmedo y un poco de jabón vamos a limpiar los marcos de las ventanas de aluminio el PVC, de la misma manera y, si fuese de madera con un trapo bien escurrido sería suficiente.

A la hora de limpiar la persiana utilizaremos un trapo húmedo con jabón. Para el cristal, usaremos nuestro kit de cristaleros. El rodillo de algodón lo mojaremos con agua, lo escurrimos y empaparemos el cristal. Con la goma iremos retirando el agua y con un trapo, lo secaremos

Para limpiar los muebles de cuero tan de moda actualmente por su excelente resultado frente al uso cotidiano y al desgaste. Pasar un trapo para quitar el polvo o el aspirador. La humectación es fundamental, por lo menos una vez al año, untar el cuero con una grasa especial o con aceite de ricino. Se aplica y se deja actuar para que el cuero absorba, este procedimiento evitará que se abra o se reseque. Para los colores claros puede humectar con vaselina. También puede usar la crema para calzado, no utilice cera. Para las manchas prepare 600 ml de aguas, 25 ml de vinagre y 8 ml de amoníaco. Con una esponja frotar la mancha y después aplicar aceite de ricino. Las manchas de tinta sobre el cuero se quitan con aguarrás.

Para limpiar la tapicería de un mueble en primer lugar quitaremos los cojines del mueble y pasaremos el polvo por toda su superficie. Después limpiaremos la tapicería con una esponja empapada en una mezcla de agua y amoniaco (una parte de amoniaco por cada tres de agua). Finalmente, pasaremos un paño de algodón blanco que no deje pelusa para eliminar el exceso de humedad.

Las mesas de chapa de madera natural son muy bonitas, pero también mas delicadas. Una forma sencilla de limpiarlas es la siguiente: disuelve un poco de detergente del que sueles emplear para lavar los platos y un par de gotas de amoniaco en agua caliente. Limpia la mesa con esta mezcla.

Los muebles de mimbre pueden limpiarse lavándolos con agua salada caliente. Después de limpiarlos los secaremos con un paño y les pasaremos una brocha empapada con esencia de limón.

Puedes tener tu silla de paja, como nueva si la lavas con agua salada: una cucharada por bol de agua. Frota, enjuga y seca al aire libre. Para limpiar una silla de paja, pasa primero el aspirador para que se lleve todo el polvo. Si la paja tiene alguna mancha, quítala con agua jabonosa y luego la aclaras muy bien. Después limpia con un cepillo bien mojado con agua muy fría y muy salada o en zumo de limón. Procura cepillar en el sentido de la paja, aclara con agua limpia y sécala bien. La mejor manera de sécarla es poniéndola en medio de la corriente de aire formada por una ventana y una puerta abierta. Cuida de que no le dé el sol. Este tratamiento aclarará el color de la paja.

Si los tiradores de tus muebles son metálicos, ten cuidado porque se oxidan con bastante facilidad. Para evitar que te pase esto, cuando tengas bien limpios los tiradores, cúbrelos con barniz o simplemente con esmalte transparente de uñas, así el metal permanecerá muy brillante.